Las tejoletas, también conocidas como tarrañuelas o palillos son un instrumento musical de percusión, que se compone de dos tablillas de madera dura, teja o piedra plana. Hacerlas sonar es o parece relativamente sencillo, basta con colocarlas correctamente entre los dedos y agitarlas ritmicamente, mediante el movimiento coordinado y veloz de brazo y muñeca.
Como os digo hacerlas sonar no es difícil, otra cosa es conseguir que su entrechocar derive en música. Esto, me temo, tan sólo lo consigue quien ya está muy acostumbrado a su tacto. Como Alberto Redondo, músico, luthier y extraordinario "maestro", por otro lado. Es uno de los componentes del grupo Trecho Pindio y ha participado como ponente en el II Taller didáctico "Más allá de lo artístico", que organiza la Fundación Santa María la Real, y en el que he tenido la grandísima suerte de poder estar -esto, creo, explica en parte mi ausencia de los últimos días-.
El taller acaba el jueves y abarca distintos temas. Ayer, por ejemplo, lo dedicamos, como podéis ver en las fotos, a la representación de músicos y juglares en el arte románico. Las explicaciones de mi amigo y compañero, Pedro Luis Huerta, historiador, estaban acompañadas y complementadas por las de Alberto, que además de mostrarnos algunos instrumentos tradicionales como la viola, el salterio, el rabel, la zanfoña, la alboca o las tejoletas, nos hizo una demostración práctica de sus sonidos.
Además, tuvo a bien, regalarme unas tarrañuelas, lo cual le agradezco infinito. Estuve toda la tarde intententando que sonaran bien, no lo conseguí, evidentemente, puesto que soy una nulidad en lo que a temas musicales se refiere, pero sí logré al menos, el ritmo base. Ah! y también conseguí que me saliese un callo entre los dedos anular y corazón de la mano derecha, gajes del oficio... Ahora, con un poco de práctica, igual de aquí a unos meses consigo un ritmo de jota o quién sabe igual un pasodoble, seguidilla o fandango...
Mientras tanto, os dejo con este ritmo, extraído de youtube, para que os hagáis una idea de cómo suenan las tejoletas ;-)
¡Qué interesante, y qué bien ambientada estaría la explicación del señor Huerta, con la música de Alberto Redondo!
ResponderEliminarEstaría bien tener una máquina del tiempo y darse una vueltecia por esa época.
Por lo menos ya se sabe que son las tarrañuelas ,ya que en verdad es la primera vez qué, siempre con mucho agrado oigo el nombre de ese artilugio para sacar bellas melodías.
ResponderEliminarYo conozco las clásicas castañuelas.
Mujer dirás que tienes un callo más en el corazon ,pues desde hace mucho tiempo te salio uno de tanto amor como soporta
Madame, pues sí que se lo tomó usted con entusiasmo para que le saliera un callo!
ResponderEliminarEso es pasión.
Con un poco de paciencia llegará usted a dominar la materia. Al fin y al cabo recuerde que Zamora no se hizo en una hora.
Feliz dia
Bisous
Fuensanta y Antón, sí, tenéis razón en lo de la máquina del tiempo. Pero, en este caso, os puedo asegurar que las explicaciones de Pedro y la música de Alberto eran capaces de transportarte a aquella época, sin necesidad de más artefactos o artificios, jeje. Abrazos ;-)
ResponderEliminarHola José, muchas gracias por tus palabras, sí, yo había oído y había visto las tarrañuelas, pero, sin duda, estoy mucho más familiarizada con las castañuelas, como tú. No en vano, baile jotas unos cuantos añitos... Abrazos ;-)
Sí, jeje, gracias por los ánimos Madame, por mi no va a quedar, ahora bien, me temo que cuento con la oposición del vecindario y de Carlos, que están hasta el moño de la tarrañuelas... gajes del oficio, supongo... Abrazos ;-)
Bendita ausencia que da como resultado este magnifico reportaje.
ResponderEliminarLa música tradicional es mi pasión, me apunto ese grupo desconocido para mi hasta hoy. Curioso que hace pocos días conocí la alboca y su sonido. Los demás instrumentos me son conocidos. Ya me hubiese gustado poder asistir a ese taller y a una que yo me se, (mi hija) mucho más.
Paciencia, tú sigue, los vecinos a por tapones...
ResponderEliminarLos conocía por palillos y me has recordado mi niñez, los teníamos junto a las castañuelas con los juguetes y mareabamos al personal. Hoy me saldría otra vez el callo:)
Si te vaga, pasate y verás por qué te decía lo de los desahogos de Monfragrüe...
Un beso
QUE TÚ NO VAS PARA MÚSICA...CARZUM¡¡¡
ResponderEliminarSIGUE ESCRIBIENDO, MIENTRAS, ESCUCHAS LOS PALILLOS
ABRAZOS QUERIDA AMIGA
Hola Fermín, sí, a mi también me encanta la música tradicional. Yo conocía o había oido hablar de casi todos los instrumentos, salvo del salterio, que fue todo un descubrimiento. La jornada de música tuvo tanto éxito, que igual al año que viene se hace algo un poco más amplio, si es así, procuro avisarte con tiempo. En cuanto a Trecho Pindio, es normal que no te suene el grupo porque tan sólo han editado un disco y no como Trecho Pindio, pero de verdad que merece la pena escucharlos... Abrazos ;-)
ResponderEliminarHola Laura, ya visité tu rinconcito en el ciberespacio y me encantó el post sobre Monfragüe, te dejé también un enlace. Abrazos ;-)
Uy, disculpe Abu, nos hemos cruzado, sí, jeje, igual hacía bien en conformarme con escuchar, pero no puedo evitarlo, me haría tanta ilusión saber tocar, aunque sólo sea un poquito... Abrazo fuerte ;-)
ResponderEliminarTanto el repaso de los instrumentos y el sonido de las tejoletas me ha gustado mucho Carzum, no me importaria cantar una canción al compás contigo, pero cuando se te dé mejor jaja. Tú avisame. Me encantaria.(No es broma)
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué envidia de taller! Aparte de interesante, seguro que lo pasastéis de vicio.
ResponderEliminarAh, y me rio yo de los instrumentos "aparentemente" fáciles :)
Abrazos
Yo me apunto con Arena Carzum, canto muy mal pero ya metidos en faena jajaja
ResponderEliminarUn abrazo.
jeje, muchas gracias Arena, a mi también me encantaría, pero me temo que vas a tener que tener un poco de paciencia, porque ya digo, que, pese a mi perseverancia, la música no es mi fuerte. Abrazos ;-)
ResponderEliminarSí, cómo lo sabes, Xibelius, el taller estuvo genial y las tejoletas, ahí donde las ves, tienen su complejidad, sí. Abrazos ;-)
jeje, pues nada, Tejón, a este paso montamos un grupo. Fantástico, cuando vaya cogiendo el truquillo al instrumento ya os aviso. Abrazos ;-)
Gracias amiga ,es una suave y agradable brisa la que emana este tú oasis cultural.
ResponderEliminarSiempre haces que se sienta uno con tus ambales comentarios un poquito comprendido.
Buenas noches
Gracias a ti Jose ;-)
ResponderEliminarYo también quiero cantar con Arena y Tejón. Sobre mi talento las opiniones están dividas, una, la válida, la mía, es que lo hago fenomenal, la otra, la de "los demás" sostiene que...no. Pero es pura envidia :P
ResponderEliminarQue bonita entrada, Carzum. No conocía el instrumento. Muchos besos, guapa
Hola Alma, jeje, pues nada ya somos un cuarteto. En cuanto a tu talento musical, me temo que estamos empatadas, jeje. Pero sí, yo también prefiero pensar que es pura envidia. Abrazo fuerte guapa!!!
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