![]() |
Autor: Ricardo Fernández Vañes |
Confieso que regreso con las manos vacías. No tengo nada que ofreceros. No hay nuevos retratos, ni historias, ni nuevas fotos propias. Sé que os debo un montón de visitas y otros tantos post. Sé que no hay excusa para haber estado más de un año en la "cuneta" de la blogosfera. Repito, NO hay excusa. SÍ un motivo. Para mí el más importante. Se llama Damián, esta semana cumplió nueve meses y, actualmente, ostenta el título de "vecino más joven" de Foldada. Hoy es el centro de mi existencia y, como tal, copa mi tiempo, mis sueños, mis desvelos, mis risas, mis palabras y, en ocasiones, mi llanto compartido. Cuando llegó, mi vida dio un inesperado, real y excitante giro de 180º. No es que haya cambiado mi carácter -sigo siendo igual de "cardo" y de desastre- pero sí mi forma de ver el mundo y mis prioridades.
Él me ha absorbido, pero NO es el culpable de que haya abandonado durante tantísimo tiempo la blogosfera. Ha sido un cúmulo de circunstancias y un miedo enorme. Sí, miedo, sobre todo en los últimos meses. Aunque no lo creáis, os he echado mucho de menos... Pero he dejado pasar tanto tiempo, tantas oportunidades, que ya no sabía cómo volver.
Después de un año sin actualizaciones este blog podría considerarse "cerrado por derribo", que diría aquel. No es así. Ha sobrevivido gracias a vuestras visitas. Por eso, quizá, me da aún más miedo regresar, porque no sé si seguís tod@s ahí, porque no sé cómo vais a recibirme, porque no creo que pueda escribir ni tanto ni tan a menudo como al principio, porque no sé cuánto ni cuándo podré visitaros... Lo que sí tengo claro es que, pese a todo, con miedos incluidos, quería y debía volver, y aquí estoy de nuevo. Dije que regresaría el domingo y, al menos, con eso, he cumplido...
NOTA: Al principio os decía que no tengo nuevas imágenes propias que mostraros y es cierto. Las que ilustran este post son de mi amigo y compañero Ricardo Fernández Vañes, me las ha prestado amablemente y me ha dado, en parte, un motivo más para regresar: el poder enseñároslas.
Querida amiga te entiendo por lo que estás pasando que es algo maravilloso, tener un hijo, a mi lo que me ocurrió es que dejé un poco al lado a los amigos,aún no tenia blog!! jaja.
ResponderEliminarYo también sentia miedo, el primer hijo siempre da por la inesperencia, pero esto se pasa y cada vez es mas satisfactorio a veces no se puede explicar ni con palabras.
Ya no me enrrollo mas, que me alegro mucho que hayas vuelto por aqui y que en realidad, unca te fuiste.
Un abrazo Carzum
Perdón por algunas faltillas de ortografia...
EliminarMuchas gracias, Arena, encantada de reencontraros y, sí, tienes razón, el primer hijo es algo mágico, pero pagas la novatada, aunque eso sí, muy gustosamente. De verdad, que no imaginé que me iba a cambiar tanto la vida... Fuerte abrazo ;-)
EliminarPero aun te parece poco lo que nos ofreces según están los tiempos.
ResponderEliminarDarnos esa riquisima noticia de que Foldada cuenta con un ilustre Carzunito siendo un habitante más haciendo engordar el padrón.
Enhorabuena
Pues tienes razón, José, el nacimiento de un niño en un pueblo como Foldada es todo un notición. Fuerte abrazo ;-)
EliminarAyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, pero que alegría más grande :D
ResponderEliminarUn abrazo de los de envolver, guapa, se te ha echado muuuuuuuuuuuuucho de menos, y bueno, las excusas son como los culos, todo el mundo tiene uno, pero no hay porque andarlo enseñando, osea que has hecho bien, jaja.
Que me alegras el domingo, chula. Mucho. Un beso grande al enano, a mí me gustan sobre todo así, de los cero días a los dos años, después mutan en gremlins y ya es todo una lucha (que también tiene sus puntos)
Besos, guapa
Gracias, Alma, yo también estoy encantada de volver... En cuanto al peque, sí, ya me han dicho cuál es la evolución previsible... pero, bueno, de momento, disfruto de él lo que puedo. Abrazos
ResponderEliminarComo no vamos a estar aquí si para nosotros no te has ido nunca.Mila se alegra mucho de tu vuelta y os manda un beso. Foldada está a un paso y cualquier día nos presentamos por ahí para ver a los retoños,Damian y el tejo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, familia. Como le decía a Arena, estoy encantada de reencontraros. Aunque en vuestro caso, he de decir que me da un poco de vergüenza, por dos motivos: aún os debemos una visita desde tiempo inmemorial y porque, debido a nuestra escasa experiencia en el cuidado de árboles, el tejo se secó... no sé muy bien si por exceso de riego, de sol o por no transplantarlo a su debido tiempo... Pese a todo, ya sabéis donde tenéis vuestra casa y estaremos encantados de recibiros y de presentaros oficialmente al nuevo vecino. Abrazos,
EliminarTe entiendo perfectamente. A veces ocurren cosas maravillosas (por cierto, mi enhorabuena por ese retoño) o simplemente un parón en la creación de entradas que hace que uno se plantee dejar el blog. Yo estuve a punto de dejarlo tras el verano porque me agobiaba por una serie de cosas nuevas que tenía en proyecto y porque en ese momento creía que ya había contado todo lo que quería contar. Luego poco a poco volví a la actividad normal y hasta hoy. Lo que está claro es que no debe uno tomárselo nunca como una obligación. Así que no te preocupes demasiado. Cuando tengas algo que contar nos lo cuentas que por aquí estamos. Y sin agobios.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Cayetano. ¡Qué suerte que al final cambiases de idea!, con respecto al blog, digo. Y, sí, tienes toda la razón del mundo, no conviene que el blog se convierta en una obligación... así pues, trataré de tomármelo con calma como al peque... Lo dicho mil gracias! Abrazos,
Eliminare recibimos con alegría, te estabamos esperando!!
ResponderEliminarTe parece poco la noticia que nos has dado. Has subido un grado más en los escalones que subimos en este largo camino ... Y no te preocupes por ese miedo, lo hemos pasado todas con el primero...te encuentras con un bebé en los brazos sin saber que hacer, pero enseguida se aprende...Y Damián será siempre lo mejor que te ha pasado en la vida.
Ahora que has vuelto, no te agobies aquí estamos para seguir contigo. y eso sí... NO VUELVAS A DESAPARECER :)) Dices que no tienes que contar...cuentanos cosas de tu hijo, suena bonito verdad, así recordaremos tiempos pasados con los nuestros.
No me enrollo más, y me alegro mucho verte de nuevo por aquí.
Un beso y otro para Damián y este abrazo reconfortante de los que me mandan ahora que sigo "malita" :(( y ayudan de verdad.
Hola Laura!!! Qué ilusión encontrar tu nuevo blog!!! -creo que esto ya te lo he dicho -.
EliminarEn cuanto al peque, es cierto, al principio te sientes muy perdida, al menos en mi caso, pero no queda más remedio que aprender a marchas forzadas... y ahora soy monotema: pañales, caca, biberones, sueño... ya sabes... y encantada, por cierto. Así que, sí, quizá, algún día me anime y os cuento algunas de las muchas alegrías que Damián ha aportado a mi/nuestra vida. Abrazos,
Un regalo en tu vida, como Damián, bien merece un año sabático para él.
ResponderEliminarComo te dice Cayetano, un blog no debe ser tomado como una obligación.
Todos nos alegramos mucho de volver a verte por estos lares y de que tu pueblo cuente con un nuevo vecinico...¡Ahí es ná!
Un besico
Ya te digo, Rosa, ya te digo. Muchas gracias por seguir ahí y por el recibimiento. Abrazos,
ResponderEliminarMe alegro enormemente. Bienvenida de nuevo. Eso es una gran casa compartida, una está cuando puede y quiere, cierra cuando hace falta, reabre cuando lo necesitas..... y la habitación sigue estando, la gente sigue esperándo..... Así que sin miedo ADELANTE!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Andrea!!! Qué gran descripción de la blogosfera, me ha encantado. Abrazo enorme ;-)
EliminarBueno, que te voy a decir yo, que he tenido la fortuna de ver el día a día del Churumbel. Bienvenida, un beso fuerte.
ResponderEliminarMuuuuuuuuuuuuuuuchas gracias, Marce. Abrazo de oso ;-)
Eliminar¡Felicidades mamá!
ResponderEliminarYa me extrañaba a mi tu silencio...
Qué te vaya todo bien, cuídalo, mímalo, y dale muchos besicos...
Y para ti uno muy especial BESICOS.
Muchas gracias guapa! En ello estamos. Besotes,
EliminarHola Carzum.
ResponderEliminarMira que he echado de menos tus historias,pero lo primero es lo primero y esto no es ninguna obligación,mas bien al contrario.Cuando me agobio no publico nada y punto.
Besos para ti,un abrazo para tu pareja y hazle un par de monerias de mi parte a Damián.
Muchas gracias, Fosi, yo también os he echado mucho de menos. Pero sí, me he dado cuenta, de que lo fundamental para que el blog funcione es no agobiarse. Así que nada, nos lo tomaremos con calma. Nos vemos. Abrazos,
EliminarMadame! Desde luego el motivo de su ausencia es el mejor posible. Ahora se comprende todo. Enhorabuena por Damián y bienvenida de regreso. Ha sido una alegría para nosotros.
ResponderEliminarEspero que pueda quedarse!
Buenas noches
Bisous
Eso espero yo también, Madame, y con esa intención llego, aunque no creo que pueda publicar tan a menudo como antes, pero bueno, por aquí andaremos ;-)
Eliminar¡Bienvenida a tu casa, Carzum!
ResponderEliminarYa recibí la buena nueva a través de fb, pero no he podido pasar a dejar unas palabras hasta ahora.
Jjejeje, yo también pasé por la llegada de un "jefe" nuevo a casa... y qué te voy a decir. ¡Tampoco nos dieron manual de instrucciones! jajajajaja
Como has visto yo también tengo el blog (fusionado) casi en stand by. Intento no perder contacto con los amigos y dejar huellas de mi paso por los blogs interesantes, pero no siempre lo consigo. También cuelgo algunas fotos aquí, el facebook... lo que me deja el tiempo.
Lo bueno de esto es que no hacen falta excusas: ni para publicar, ni para dejarlo, ni para volver. Cada uno hacemos lo que podemos... y queremos.
Un fuerte abrazo, Carzum
Ah, y otro para Damián :)
Muuuuuuuchas gracias, Xilibelius! Alegría la mía al reencontraros y comprobar que seguís todos por aquí. Qué ilusión ver tu blog y percatarme de que "Igual te interesa" no ha desaparecido!!! Me apunto el sitio de las fotos que creo que no lo tenía. Abrazo enorme! ;-)
EliminarNo había entrada nunca pero si tengo ecos en mi memoria de haber oído o leído algo sobre ti, en concreto el nacimiento de un hijo, y eso son palabras mayores, requiere tiempo, dedicación... pero si hay un hueco ayuda sacar el periscopio para saber qué pasa por este mundo.
ResponderEliminarTe has expresado muy bien y con gran sencillez, exponiendo los motivos de tu ausencia, las fotos, aunque no sean tuyas, me han gustado. Voy a darme una vuelta por aquí, aunque sean entradas atrasadas, no me importa.
Un saludo.
Muchísimas gracias por tu visita, Valverde. Me alegro de que te haya gustado esta pequeña ventana y, nada, encantada de recibirte por aquí. Abrazos,
Eliminarbravo Carzum¡¡¡¡¡
ResponderEliminarbienvenido Damian, que celos tendrá la cigüeña que anida en el árbol, felicitaciones a la nueva familia, los abrazo
Muchas gracias, Abuela, muchas gracias! ;-)
EliminarFelicidades y enhorabuena y gracias por haber vuelto a la blogsfera, no te preocupes por no tener imágenes qué mostrar lo tuyo es la escritura y tus relatos valen mas que nuestras imágenes pero si necesitas alguna de las mías están a tu entera disposición cuantas quieras, de las de los blogs o de mi archivo.
ResponderEliminarGracias J. Luis por pasarte y por tu ofrecimiento, lo tendré en cuenta, aunque, como os digo, ando a tope y no sé ni cuándo ni cuánto podré escribir. Abrazos,
EliminarBueno ya has vuelto,lo importante es saber que la ausencia fue por un motivo tan lindo como Damian.No importa si no tienes nada que enseñar lo importante es saber que estais bien..
ResponderEliminarUn beso y bienvenida de nuevo
Muchas gracias, J.M. Así da gusto volver, qué comprensiva es la blogosfera!!! Abrazos,
EliminarBienvenida de nuevo. Yo tuve una pequeña criatura así hace un añito. Asíq eu te comprendo y te doy la enhorabuena.....
ResponderEliminarbesos y abrazos
Muchas gracias, Carlos y enhorabuena a tí también! ;-)
EliminarFelicidades mamá. Me alegra que vuelvas. Seguimos aquí, con menos tiempo para las visitas a la blogosfera, pero presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Lito, me encanta volver a verte por aquí. Abrazos ;-)
Eliminar