A medio camino entre Foldada y Barrio de San Pedro. En dirección a este último pueblo. En el margen izquierdo de la carretera. Camuflada por la hojarasca, las zarzas y la maleza, descansa una vieja y maltrecha cruz. De esas que, durante años, llenaron los cementerios de muchos pueblos de España. Forjada en hierro, con una pequeña placa de porcelana blanca en el centro. Es ésta una cruz sin nombre, sin fecha, ni tan siquiera un simple epitafio. Tan sólo una queja o amenza velada, que manifiesta indignación no-contenida: "Roban la de piedra y ahora rompen ésta. Mala gente hay. Ladrones".
Cuentan los vecinos, jóvenes y viejos que, hasta hace dos décadas, había en ese lugar una "bonita" cruz de piedra, de formas redondeadas, con un pequeño dibujo, talla o crucifijo en el centro. Era, según dicen los más ancianos, una cruz vieja, "siempre estuvo ahí". Algunos creen recordar que tenía grabada una fecha en números romanos. Nadie es capaz de asegurarlo. Lo que sí saben y recuerdan con precisión es que una fría mañana de invierno, alguien, se llevó la cruz de piedra. Quizá ahora sirva de perchero de pie en alguna casa bien o complete los tesoros de vaya usted a saber qué colección particular... En su lugar, un vecino de Barrio San Pedro, colocó la de hierro, pero, ¿a quién o qué recordaban esas cruces?
La leyenda o teoría más extendida dice que hace muuuuuuuuuuuchos, muuuuuuuuuuuchos años... en tiempos de los tatarabuelos de la Tía Paca o aún antes, un hombre, cuyo nombre y procendencia se desconocen vagó durante meses por la comarca. Alguien que nació con mala estrella o, quizá, alguien a quien una desgracia condenó para siempre al destierro de los sin techo. "Un pobre", cuentan, "un vagabundo", que recorría las casas pidiendo limosna y sustento. Un hombre sin nada que dar y nada que perder, que padeció, eso sí, los rigores del invierno en la montaña y que pereció helado, al borde del camino entre Foldada y Barrio de San Pedro. Algún vecino caritativo, alma piadosa o, quizá, alguien que conocía la verdadera historia del mendigo, colocó allí, en su recuerdo, la cruz de piedra.
Hay quien no acaba de creer esta historia, "a un pobre - afirman - no se le pone una cruz tan lujosa". Puede ser... Quizá, no fuese más que un accidente de carro o la consecuencia de una reyerta. Quizá esa cruz, con números romanos, no recordaba a alguien sino algo. Quizá era, simplemente, una marca, un hito en el camino, un crucero o un humilladero... Es probable que nunca, jamás, lleguemos a desvelar el misterio de la cruz. Como tantas otras historias de la tradición oral de nuestros pueblos continuará pasando de padres a hijos, de abuelos a nietos... hasta que, de uno u otro modo, acabe por perderse en el repleto baúl de los recuerdos.
"Sugiero que el más triste de los presos tenga derecho a sábanas de seda" dice el maestro ¿ por qué no se le van a poner cruces lujosas a los pobres?...a mi me ha gustado mucho la historia, sin no es cierta merece serlo, y sí, mala gente hay, ladrones...mira que llevarse la cruz de piedra.
ResponderEliminarAbraaaaaaaaaaaazo, Carzum
Sea leyenda o realidad, algún alma caritativa se apiadó de "este pobre" y le puso una buena. cruz que bastante mala la llevó en vida.
ResponderEliminarY "mu mala sangre" tenía el que la robó.
Muy bueno el relato Carzum.
Un beso
Pd.Candelario lo tengo a 3Km no pasamos por allí. Tengo que subir fotos, el pueblo es precioso.
Me alegro mucho que por fín hayas puesto esta historia-leyenda en Foldada blog, no podía faltar!
ResponderEliminarCuando yo iba al colegio pasaba el autobús por ahí todos los días y siempre me fijaba a ver la veía porque me llamaba mucho la atención.
Por cierto, 74 seguidores ya!! más que habitantes tiene el pueblo, a ver si en 2011 te dan a ti el premio al mejor blog del año!
isis
(aula visual soy yo, es un blog de clase que tuve q asociar a la unica cuenta gmail q tengo, a ver si lo cambio)
Que historia tan conmovedora la del pobre. Ojala sea la verdadera.
ResponderEliminarPero qué lastima que esas cosas desaparezcan por culpa de gente desaprensiva y egoista, ademas de muy poco civilizada. Uno debe comprender que un salon no es el lugar mas adecuado para una cruz así.
Feliz tarde, madame
Bisous
Preciosa entrada,a mi particularmente no me gustan las cruces por las carreteras,que me dan mucho yuyu.No es que tenga miedo,porque miedo a los vivos a los muertos no.Los pobres se merecen cruces como los demas si el que la puso penso que la merecia es su gusto.
ResponderEliminarUn abrazo y muy bonita historia
Qué razón tiene el genio, Alma. Me alegro de que te haya gustado. Abrazos ;-)
ResponderEliminarGracias Laura y sí, sube fotos de Candelario que merece mucho la pena. Abrazos ;-)
Hola guapetona!, ya te había identificado, aquí estoy con los señores padres, los tuyos, digo, jeje. He tardado, pero aquí la historia y mañana o pasado más, que han surgido nuevas teorías.
Pues sí, Madame, una verdadera lástima y la pena también es que no esté correctamente castigado o penado. Abrazos ;-)
jeje, lo de no tener miedo a los muertos, J. Manuel, me recuerda mucho a mi abuela, que siempre me decía lo mismo. Me alegro de que te haya gustado el relato. Abrazos ;-)
A mí me gusta la historia del vagabundo muchísimo, pero bien creo, que si además recuerdan los viejos del lugar, una cruz con labras de números romanos,seguramente tuviera otra funcionalidad más allá del recuerdo a un pobre. Seguramente fuera un hito, en forma de cruz, con numeración de distancias, de millas. Luego se pasaban los datos a objetos a modo de guías de viaje;como los vasos de Vicarello, que marcaban las distancias entre lugares (Cádiz-Roma), en este caso pues igual Roma-La Olmeda, ja,ja. ¿Qué te ha parecido mi historia?. Besos
ResponderEliminarOye!!,¿y si fuera un vagabundo viajando de La Olmeda a Roma?,jajaja,habra que esperar que dicen esas nuevas teorías,de todos modos la historia es bonita.
ResponderEliminarAbrazos.
En todo caso una cruz de piedra o d emetal en el centro de un bosque me da muy mala espina, ¿no te parece? Aun con todo las leyendas son eso leyendas y no tenemos por qué empeñarnos en descubrir si fueron o no verdad. Son hermosas tal y como nos las legaron nuestros abuelos y forman parte de nuestra historia.
ResponderEliminarBesitos
jeje, pues me ha encantado tu historia Marce, pero resulta que hoy, se me ha ocurrido pedirle a un vecino que me dibuje la cruz, ayer no había caído y, mira tú por dónde, nada tiene que ver con lo que yo había imaginado. Creo que el dibujo confirma claramente una de las teorías, mañana lo consulto con un amigo común historiador (PLH) y os cuento. Abrazos ;-)
ResponderEliminarMuy bueno, Fosi, jeje, hubiera sido un punto, como le dije a Marce, tras la consulta de mañana os cuento las nuevas hipótesis. Abrazos ;-)
Desde luego Carmen, yo también creo que las leyendas son hermosas y enganchan por si solas, pero mi curiosidad innata e irrefrenable me lleva a seguir indagando un poco más. Abrazos ;-)
Teorías sobre el orígen de la cruz puede haber muchas pero es mucho mejor creer en la leyenda del pueblo, es más bonita, perdurará más en el tiempo y además puede que hasta sea cierta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me aventuro por creer que puede ser una realidad que alguna persona como existen muchas caritativas,quisiera rendir homenaje al eterno conocido y la vez desconocido.
ResponderEliminarUn saludo
jeje, hoy desvelamos la incógnita, Lito. Abrazos ;-)
ResponderEliminarDesde luego José, de hecho, según me han contado los vecinos más veteranos, antiguamente por la comarca existía la costumbre de albergar a los pobres en casa durante un tiempo y después acompañarles a otra, para facilitar su mantenimiento y supervivencia... así que, por qué no??? Abrazos ;-)
Descarto por lógica que fuera una cruz para un mendigo o vagabundo. Más bien me inclino por la hipótesis de que ni siquiera sea una cruz de muerto sino una señal piadosa en el camino.
ResponderEliminarEn todo caso, queda la duda y el misterio.
Un saludo.
Hola, Carzum, entré a tu blog por un contacto, me pareció muy bueno, no quería salir sin decírtelo. Voy a seguirte. Aprovecho la oportunidad para invitarte al mío que es de literatura.
ResponderEliminarUn abrazo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Pues atento Cayetano que las nuevas teorías de hoy te van a sorprender. Abrazos ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias, Humberto, bienvenido a este pequeño rincón del ciberespacio, espero que te encuentres a gusto aquí, luego me doy una vuelta por tu sitio que, seguro, está fenomenal. Abrazos ;-)
Qué bonito!! compañera...
ResponderEliminarUna cruz en un camino, una pequeña historia que encierra muchas posibles...
Pura literatura, pura vida!!
Un beso
Gracias, Borja, sí pura vida!!! Qué alegría verte!!! Abrazos ;-)
ResponderEliminarEN LOS PUEBLOS DE POR AQUÍ, TAMBIÉN SOLEMOS ENCONTRAR CRUCES OLVIDADAS, A ALGUNAS SE LAS LLEVA EL TIEMPO NOMAS, PERO TU HISTORIA ES MUY BELLA.
ResponderEliminarNO CREO QUE SE OLVIDEN EN LOS PUEBLOS ESOS DICHOS, ADEMAS SIEMPRE HAY ALGUIEN COMO TU QUE LAS RESCATA. SALUDOS QUERIDA CARZUM
Gracias Abuela. Fuerte abrazo!!!!
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