Confieso que salí a dar mi paseo habitual hasta la "cola del embalse" con mi perro, mi novio y pertrechada con la cámara de fotos, con un único y claro objetivo: conseguir buenas imágenes para el III Concurso de Fotografía Digital Románico Norte.
Tenía todo calculado, excepto una cosa, mi tendencia habitual a despistarme y evadirme -los que me conocéis sabéis perfectamente a qué me refiero...- Llegué media hora tarde y la luz era nefasta, así que resignada, tiré de mi perro y de mi novio y me dispuse a regresar sin fotos...
Al girarme para desandar lo andado, mis ojos se clavaron en el agua o más bien, en la sombra de los árboles, en su reflejo. Siempre me ha hipnotizado el "efecto espejo" y aquella tarde, con aquella luz, la imagen era francamente única. Las ramas parecían prolongarse hasta el fondo del agua, incluso, fijando la vista, se diría que emergían del fondo, como si allí abajo existiese otro bosque pararalelo, el de los sueños...
No pude resistirlo y aquí tenéis el resultado, me hubiera gustado ser mejor fotográfa, pero...
son muy bonitas las fotos, por cosas como éstas son por las que me siento afortunada de vivir aquí.
ResponderEliminarEfectivamente,tenia que ser una maravilla,la ultima foto pense que la habias puesto del reves,jaja.El que mejor se lo paso fue el perro,seguro.
ResponderEliminarBonitas fotos y animo con el concurso,a mi seguro que se me hubieran movido los arboles.
Saludos.
Sin duda, Ana. Yo cada día me siento más afortunada. Y, sí, Fosi, seguro, el perro fue quien más disfrutó.
ResponderEliminarHola Carmen, parece que compartimos más de una afición. A mí también me fascinan los reflejos. son la otra cara, este otro mundo que existe... Es el revés del tapiz.... Normalmente, en las grandes manufacturas, los maestros tejedores utilizaban espejos para tejer, lo que significa que para obtener en el tapiz la misma orientación de la imágen que en papel, hay que invertir el boceto en el carton, que sino, te sale la obra textil invertida, como de hecho ocurre con muchos tapices de Goya. Curioso mundo espejísta este. Para mi un constante motivo de reflexionar sobre lo que es y lo que no es, lo que vemos y lo que no queremos ver......
ResponderEliminarEspejito, espejito......
Si te presentas tu al concurso no me voy a prensentar yo, ¿para qué? No, en serio: este fin de seman he estado recluida en casa, maltratando el teclado del ordenador y ahora que casi termino, vuelve el frio...... vaya...
BesoBeso, Andrea
Hola Andrea! Sí, tienes razón, el anverso del tapiz también me fascina, creo que es ahí donde se ven realmente las "tripas" del trabajo, los esfuerzos, satisfacciones y quebraderos de cabeza...
ResponderEliminarEn cuanto al concurso, jeje, como miembro de la Fundación, que sigo siendo, he de presentarme al concurso interno, sería un tanto injusto que los propios trabajadores participásemos también... De todos modos, con mi nivel, no creo que gane, pero bueno, la cuestión, como siempre es participar...