A Luis, "El Largo", le faltaba apenas un mes para cumplir los 84, cuando D. Matías, el médico, le recomendó que dejara de fumar.
- Ándate con ojo, Largo, ¡que tus pulmones no están ya pa mucho trote!-
- ¡Qué carajo, D. Matías! A ver si pa cuatro días que me quedan, me va quitar usté el único vicio que tengo. ¡Mejor morir contento!, digo yo, ¿o no? -
El Largo, llevaba casi toda la vida fumando. Con seis añitos, recién cumplidos, su abuelo le enseñó a liar tabaco. A los doce su padre le ofreció el primer cigarro. Lo recordaba perfectamente. Fue el día que llevó a casa su primer sueldo, una perra gorda, que había ganado ayudando al herrero, en una jornada de trabajo. Casi echa hasta la primera papilla al dar una calada, pero no, aguantó el tipo y le cogió el gusto.
Fue también en aquellos días, cuando le pusieron el mote. Realmente, Luis, el hijo de Paco, el Tozudo, nunca había sido un rompetallas. De hecho, casi todos los chavales de su edad le sacaban dos palmos. El mote, se lo había puesto Juan, el Pulgas, con el gracejo y la retranca típica de la gente de los pueblos. Siempre lo había llevado con orgullo. Para el Largo, la estatura nunca fue un problema. Era canijo, sí, pero fuerte y espabilado como el que más. Nadie le ganaba corriendo, ni saltando, ni jugando a la peonza, ni a las canicas y, por supuesto, cuando echaban a suertes los equipos en los partidos de fútbol, al Largo se lo rifaban todos. Ya por aquel entonces, era un líder nato.
En el colegio tampoco le iba mal. De hecho, D. Pepe, el maestro, había intentado convencer a su padre para que le llevase a estudiar a la capital.
- El chaval vale mucho, le gustan los libros y se le dan bien los números, hadme caso, si le llevas a Santander a estudiar, puede hacer carrera. Además, yo ya le he enseñado todo lo que sé...-
-¡Déjese de gaitas, D. Pepe! El Largo, se queda aquí, en el campo, en la capital no se le ha perdió ná-
-Paco, piénsalo, te digo que el chico vale...-
De poco sirvieron los ruegos de su madre. Por algo le llamaban Paco, el Tozudo. Al menos tuvo la deferencia de dejarle acabar el curso. A Luis, el Largo, no le importó demasiado. Le gustaba el pueblo y aunque era cierto que le encantaba leer y estudiar, también lo era que nunca aspiró a tener carrera, ni siquiera se lo había planteado.
En pleno verano, comenzó su trabajo en el campo. Ya había faltado al colegio en varias ocasiones, para ayudar a su padre, era algo frecuente. Así que conocía bien todas las tareas. Corría el mes de julio, el cereal ya estaba en la era y al Largo le tocó trillar. Se manejaba bien con los bueyes y le gustaba deslizarse sobre la mies a bordo del trillo. Con el paso del tiempo, su maestría llegó a ser tal, que era capaz de sujetar y conducir a los bueyes con una mano, mientras con la otra se liaba un cigarro.
Luis, el Largo, se preciaba de ser de los pocos que siempre habían arado y trillado con bueyes y segado a mano. Cuando llegó al pueblo el primer tractor, un Barreiros naranja reluciente, él ya estaba a punto de jubilarse. Aunque eso sí, sabía reconocer el ahorro de tiempo y la comodidad que había supuesto la máquina. En éstas estaba el Largo, saboreando su tabaco negro de picadura, recién liado, mientras observaba la llegada del único tractor que quedaba ya en el pueblo, cuando el tiempo decidió darle la razón al médico, y se lo llevó sin miramientos. Se fue eso sí, con una sonrisa, ganador de la partida de la vida.
Nota: Como ya habréis adivinado la historia está inspirada en muchas otras sueltas. Las imágenes sí son reales y pertenecen a Foldada, a la familia Roldán-Simal. Simplemente quería dar las gracias a Isis por la idea y a Thais, por haber tenido la amabilidad de pasarme las imágenes. ;-)
Madame, una historia muy entrañable y un relato de lujo para inaugurar este nuevo aspecto tan bonito de su blog! Luis el Largo se merecía esta distincion :)
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Buenas noches Carzum,me gusta el relato, las fotos y los cambios que has hecho en el blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato entrañable y una buena forma de homenajear a aquellos hombres duros.
ResponderEliminarSaludos.
Es de agradecer que te acuerdes de los muchos agricultores que tuvieron arduas tareas para vencer los elementos,como tenerse que levantar a las tres de la mañana con el reloj que le prestaba el vecino para poder controlar que toda su agua fuera para su finca.
ResponderEliminarEn aquellos tiempos su amor por el trabajo que realizaban se veía con creces recompensado moralmente, por la cantidad de hambre que mitigaban entre sus vecinos ,para ellos como decía un tío mio era una alegría que los zagales no pasaran necesidades
Qué bellisimos recuerdos trae la era ,y ese trazan de macetilla
Buenas noches Crzum
Carzum la historia es muy bonita y me gusta mucho el cariño con el que está contada. El blog esta precioso. Yo también me voy con una sonrisa.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Madame, me alegro de que le haya gustado la historia y el nuevo look de este pequeño espacio. Abrazos ;-)
ResponderEliminarJeje, me alegro mucho Tejón, ya tenía ganas de darle un cambio al blog, ahora sólo me falta cuadrar la foto de la cabecera. Abrazos ;-)
Gracias Fermín, sí, lo tenía pendiente, he oído tantas veces a mi padre, a mi abuelo y ahora a mis vecinos historias similares, que me apetecía escribir algo así. Abrazos ;-)
Jeje, sí José, veo que tú también lo has vivido muy de cerca. Me alegra que te haya gustado. Abrazos ;-)
Me agrada haberte provocado una sonrisa Alma. Lo cierto, es que al ir a crear la entrada me saltó la nueva herramienta de diseño de blogger y me dije, ¿por qué no?. Abrazos, ;-)
Cuando lei el titulo de la entrada me vino a la mente mi niñez.. subir a la trilla era como un juego para mi, lo mas parecido al "Tiovivo". Ay, me hago mayor!!
ResponderEliminarBonita historia Carzum
Un abrazo y feliz fin de semana
QUERIDA CARZUM, QUE RECUERDOS ME TRAES ¡¡¡
ResponderEliminarQUE HERMOSO RELATO, Y COMO LO CUENTAS ¡¡
LAS ÉPOCA MAS LINDA EN EL CAMPO, LA TRILLA
GRACIAS POR LOS RECUERDOS, DEJO MI ABRAZO PARA TI, AMIGA
El año pasado en las fiestas de mi pueblo se organizó una maja a manal. Fue una gozada ver como los mayores, que llevaban decadas sin hacerlo, se reencontraban con los movimientos antiguos con gran facilidad.
ResponderEliminarUna entrada emotiva, Carzum.
Y el aspecto del blog ha ganado mucho!
Abrazos
Gracias Arena, jeje, sí, yo ya no llegué a conocer los trillos, pero también he oído que era bastante divertido. Abrazos ;-)
ResponderEliminarJeje, me alegro de que mi relato le haya traído gratos recuerdos, Abuela. Abrazos ;-)
Gracias Xibelius, debió ser entretenido lo de la maja a manal, si no me equivoco, el manal eran los dos palos con los que se golpeaba las espigas,¿verdad? Abrazos ;-)
Carzun, vaya cambiazo de blog. Muy bonito el relato, sencillo, realista, entrañable. Trasmites muy bien el sentimiento rural.
ResponderEliminarUn abrazo, Teo
Gracias Teo, me alegra que te haya gustado el relato y los cambios, el nuevo editor de diseño de blogger, está bastante bien y tiene plantillas muy chulas. Abrazos ;-)
ResponderEliminarHas echo una sintesis de aquellos años en cualquier pueblo de España,hoy,mis padres y mis suegros hablaban de aquellos años duros y decia mi madre que los romanos(La Olmeda),tenian algun adelanto mas que ellos en su pueblo,con eso esta dicho todo(o casi).
ResponderEliminarSaludos.
jeje, sí Fosi, tienes razón, el otro día comentaba con un vecino que entre los romanos y la Edad Media, por ejemplo, no hubo excesivos avances, no. Abrazos ;-)
ResponderEliminarUy¡, si has cambiado el aspecto de tu blog.Ronovarse o morir eh?. Bonito relato. Saludos desde BCN.
ResponderEliminarEn foldada existe una joven ella muy desenfadada
ResponderEliminarperiodista es y la ciudad la quiere sólo para enviar sus crónicas sociales, de cómo crecen las flores y se convierten las mieses en generales .
Le gusta por el centro de la calle pasear y a todas las vecinas del lugar saludar.
Eso en la ciudad no lo puede hacer los pitidos la harían ensordecer, y algún malhumorado conductor de sus antepasados se podía acordar antes de a la pobre atropellar
Razón lleva pues que no le guste la capital ni desea oler a polución ni Chanel.
Aspira sólo el disfrutar con olores mas naturales como el romero tomillo y laurel
Bueno un saludo para cuando quiera aparecer
Hola Marce, sí, llevaba tiempo pensándolo y esté diseño me gustó. Espero que vaya todo bien por Barcelona. Abrazos para todo el equipo ;-)
ResponderEliminarHola José, sí, lo cierto es que llevo unos días desaparecida del plantea real y virtual. Y me temo que volveré a desaparecer otros tantos. Gracias por tu poema ;-) Abrazos